En el despuntar de los años cuarenta coincidieron en el Kings College de Londres los dos principales economistas del siglo XX: John Maynard Keynes, un gentleman londinense que defendía la planificación económica desde el Estado, y Friedrich August von Hayek, un exiliado austriaco partidario de la libertad de los mercados.
Amigos personales, pero rivales intelectuales, mantuvieron un enfrentamiento de ideas que ha condicionado la vida de las personas y la política de las naciones hasta nuestros días.
Sus planteamientos ideológicos son los que hoy día están en el fondo del enfrentamiento entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, partidario de convertir al sector público en el motor del crecimiento económico para superar la crisis, y el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, que defiende que son las empresas (libre mercado) quienes tienen que poner las bases para recuperar la prosperidad que ha tenido la economía española en los últimos catorce años.
Esta diferencia de planteamientos ideológicos es lo que al presidente del Gobierno le ha llevado a formular la tesis de que hay una salida de izquierdas a la crisis económica, que es la que él defiende desde postulados socialistas, y una salida de derechas, la que defiende el PP desde postulados mercantilistas.
Lo cierto es que los planteamientos que hacen Zapatero y Rajoy no son tan claros y coherentes como los que en su día mantuvieron Keynes y Hayek.
El presidente del Gobierno español está muy influenciado por políticos socialdemócratas muy templados como es su vicepresidente segundo, Pedro Solbes, y sobre todo el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que defienden la ortodoxia económica y tratan por todos los medios de evitar que la política gubernamental se deslice por la peligrosa pendiente del intervencionismo estatal.
Por su parte, el líder de la oposición también está muy templado por los planteamientos de su portavoz económico, Cristóbal Montoro, que aunque defiende propuestas liberales y de libre mercado, evita verbalizar un discurso mercantilista por miedo al rechazo que pueda tener en amplias capas populares.
Keynes y Hayek, al igual que Zapatero y Rajoy, defienden el mismo objetivo. Evitar que la crisis se convierta en una recesión económica que acabe dañando el sistema democrático. Es decir, encontrar la mejor ecuación entre libertad y prosperidad, aunque los caminos que postulan son radicalmente distintos.
viernes, 30 de mayo de 2008
lunes, 5 de mayo de 2008
La jubilación
Las familias españolas siguen dedicando poco dinero a la jubilación. Según el último informe sobre el ahorro financiero en España de la asociación Inverco, el dinero destinado a los planes de pensiones supone el 6% de los 1,91 billones de euros que dedican a invertir, mientras que otros productos, como los depósitos bancarios, representan el 34%, o la inversión directa en acciones no cotizadas, el 20%.
Ya en los últimos años, el dinero dedicado a la jubilación ha perdido adeptos. En 2005, el año de mayor demanda, tenían un peso del 6,3 por ciento del ahorro familiar, indica Inverco.
Esta falta de interés de los inversores por los planes de pensiones ha venido acompañada de rentabilidades poco atractivas en estos productos, sobre todo en los más demandados y con mayor patrimonio. BBVA Individual, el más grande de la industria de pensiones privadas con 285.968 inversores que tienen un patrimonio de 1.521,3 millones, pierde un 3,26 por ciento en el último año. Un descenso que pasa a ganancias en tres años, aunque sólo son del 0,85 por ciento.
Y es que parte de la rentabilidad que podría llegar a conseguir este plan de renta fija mixta (sus activos de renta variable no pueden superar el 30 por ciento de su cartera) se la lleva las comisiones que la entidad cobra por la gestión y la depositaría: el 2,5 por ciento.
Ganancias más activas
Sólo el inversor que entró en este plan de pensiones de BBVA hace quince años logra una ganancia más atractiva de algo más del 5 por ciento. Lo mismo ocurre con el segundo grande de las pensiones, Europopular Vida, que cae el 3,36 por ciento entre marzo del pasado año y marzo de éste, mientras que sólo los que invirtieron en 1993 en este plan obtienen una rentabilidad algo superior al 5 por ciento, según las estadísticas de Inverco. Al igual que el de BBVA, este producto es un mixto de renta fija con una comisión anual del 2,5 por ciento.
Números rojos en tres y diez años
Esta historia se mantiene en el resto de los diez planes de pensiones más demandados por los inversores, con retrocesos que llegan al 5 por ciento del Caixa Catalunya Plan de Pensiones Variable 25. Este producto, que según la clasificación de Inverco pertenece a renta fija mixta, también registra números rojos en tres y diez años. Sólo el plan de renta fija a largo plazo Plancaixa Ahorro, de La Caixa, gana el 1,09 por ciento en el último ejercicio.
Además, las entradas de dinero en estos productos son muy escasas en este primer trimestre del año. Algo que también explica que frente a las aportaciones que realizaron los inversores a sus planes de pensiones de 2.303,2 millones de euros en el primer trimestre del pasado ejercicio, entre enero y marzo de este año se han quedado en 1.771,5 millones de euros. Es decir, un 23 por ciento menos que un año atrás, según los datos de Inverco.
Quién planta cara al IPC
Pero no todo son malas noticias en el mundo del ahorro a la jubilación. Dentro de la oferta española, también existen productos con menor nombre (por no pertenecer a una de las grandes gestoras) que dan rentabilidades a sus inversores. En total, 332 productos de los 1.000 planes con más de un año de vida se sitúa en la zona de ganancias. Aunque de éstos, sólo seis gana más del 4,5 por ciento en el que se situó la inflación interanual en España hasta marzo.
Estas joyas de la corona son, en primer lugar, Caixa Girona Inversió que, a pesar de ser de renta fija a corto plazo, gana algo más del 6 por ciento en el último año, pese a perder fuelle en un plazo de tres y cinco años. Junto a éste, tres planes de pensiones garantizados, RG Seguridad 2010, Plancaixa Futuro 17 y Plancaixa Invest 5, uno de renta variable - Caser Nuevas Oportunidades- y otro de renta fija a mixta (Gespensión) le sacan ventaja a lo que sube el coste de la vida en el último año. Curiosamente, todos estos planes pertenecen a cajas de ahorros, excepto RG Seguridad, que es del Grupo Caja Rural.
Ya en los últimos años, el dinero dedicado a la jubilación ha perdido adeptos. En 2005, el año de mayor demanda, tenían un peso del 6,3 por ciento del ahorro familiar, indica Inverco.
Esta falta de interés de los inversores por los planes de pensiones ha venido acompañada de rentabilidades poco atractivas en estos productos, sobre todo en los más demandados y con mayor patrimonio. BBVA Individual, el más grande de la industria de pensiones privadas con 285.968 inversores que tienen un patrimonio de 1.521,3 millones, pierde un 3,26 por ciento en el último año. Un descenso que pasa a ganancias en tres años, aunque sólo son del 0,85 por ciento.
Y es que parte de la rentabilidad que podría llegar a conseguir este plan de renta fija mixta (sus activos de renta variable no pueden superar el 30 por ciento de su cartera) se la lleva las comisiones que la entidad cobra por la gestión y la depositaría: el 2,5 por ciento.
Ganancias más activas
Sólo el inversor que entró en este plan de pensiones de BBVA hace quince años logra una ganancia más atractiva de algo más del 5 por ciento. Lo mismo ocurre con el segundo grande de las pensiones, Europopular Vida, que cae el 3,36 por ciento entre marzo del pasado año y marzo de éste, mientras que sólo los que invirtieron en 1993 en este plan obtienen una rentabilidad algo superior al 5 por ciento, según las estadísticas de Inverco. Al igual que el de BBVA, este producto es un mixto de renta fija con una comisión anual del 2,5 por ciento.
Números rojos en tres y diez años
Esta historia se mantiene en el resto de los diez planes de pensiones más demandados por los inversores, con retrocesos que llegan al 5 por ciento del Caixa Catalunya Plan de Pensiones Variable 25. Este producto, que según la clasificación de Inverco pertenece a renta fija mixta, también registra números rojos en tres y diez años. Sólo el plan de renta fija a largo plazo Plancaixa Ahorro, de La Caixa, gana el 1,09 por ciento en el último ejercicio.
Además, las entradas de dinero en estos productos son muy escasas en este primer trimestre del año. Algo que también explica que frente a las aportaciones que realizaron los inversores a sus planes de pensiones de 2.303,2 millones de euros en el primer trimestre del pasado ejercicio, entre enero y marzo de este año se han quedado en 1.771,5 millones de euros. Es decir, un 23 por ciento menos que un año atrás, según los datos de Inverco.
Quién planta cara al IPC
Pero no todo son malas noticias en el mundo del ahorro a la jubilación. Dentro de la oferta española, también existen productos con menor nombre (por no pertenecer a una de las grandes gestoras) que dan rentabilidades a sus inversores. En total, 332 productos de los 1.000 planes con más de un año de vida se sitúa en la zona de ganancias. Aunque de éstos, sólo seis gana más del 4,5 por ciento en el que se situó la inflación interanual en España hasta marzo.
Estas joyas de la corona son, en primer lugar, Caixa Girona Inversió que, a pesar de ser de renta fija a corto plazo, gana algo más del 6 por ciento en el último año, pese a perder fuelle en un plazo de tres y cinco años. Junto a éste, tres planes de pensiones garantizados, RG Seguridad 2010, Plancaixa Futuro 17 y Plancaixa Invest 5, uno de renta variable - Caser Nuevas Oportunidades- y otro de renta fija a mixta (Gespensión) le sacan ventaja a lo que sube el coste de la vida en el último año. Curiosamente, todos estos planes pertenecen a cajas de ahorros, excepto RG Seguridad, que es del Grupo Caja Rural.
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